Si tu amiga ha confiado en ti para ser su dama de honor, te dejamos unos truquillos para que sepas cómo actuar en cada momento.
Aunque en España no está muy extendido el hecho de tener damas de honor, tu amiga puede pedirte que la acompañes en este día. No necesariamente tenéis que ir vestidas todas iguales, es el simple hecho de que la acompañes durante todos los preparativos de la boda, y por supuesto, en el DÍA B.
Además, si os apetece tener un toque cómplice en la boda, podéis vestir todas los mismos zapatos. Aquí os dejamos algunas ideas.
¿Cuáles son tus tareas? Muy fácil. Estar junto a ella. Sí, parece sencillo, pero no lo es.
Durante todo el proceso, y más, ese día, la novia va a ser un manojo de nervios y tu papel fundamental es calmarla.
Elección del vestido, de los zapatos, maquillaje, peluquería, joyas, invitaciones, detalles… Su futuro marido le ayudará, ¡claro!, pero ella siempre buscará la opinión femenina de su amiga.
Las amigas de la novia os dejamos nuestros consejos para ser la dama de honor perfecta:
- Un regalito en los primeros días de preparativos le hará mucha ilusión. Cuando todo es un caos y no se sabe ni por donde empezar a preparar, todo son nervios, un pequeño detalle marcará la diferencia.
- Máxima disponibilidad: Ella ya tiene muchas cosas en qué preocuparse, así que adapta tu agenda a ella. Tiene que saber que puede contar contigo.
- Ayúdale en decisiones que quizás a ella le cuesta tomar, ¿A quién invito a la despedida? ¿Me quedará bien un tocado? ¿Pelo suelto o recogido? ¿Me sienta bien este maquillaje? No olvides ser sincera, aunque con delicadeza.
- Lo primero es su vestido. Siempre es lo más importante. El tuyo vendrá después y ella lo elegirá contigo con mucha ilusión, pero primero hay que cerrar ese capítulo. Quizás decidáis ir todas las damas de honor con el mismo vestido, no os perdáis nuestras ideas.
Bien, llegados a este punto, y estando ya a pocos días del gran día ¿Qué hacemos? Nuestra recomendación es tener un día de relax. Que desconecte. Spa, sesión de belleza, restaurante y unos vinitos. Hay que relajarse.
Llegó el gran día. ¡Cómo ha pasado el tiempo!
Como decíamos al principio, tu papel es claro: Estar. Puede parecer una tontería pero tienes que estar ahí, estar atenta a sus necesidades, a facilitarle las cosas al máximo y a reducir sus nervios.
Acompañarle al servicio, retocarle el maquillaje, arreglarle el peinado, llevar sus cosas en tu bolso, agarrarle la cola del vestido para que pueda bailar,… aunque parezcan obviedades ¡serán muy importantes para ella!
- Por la mañana comenzarán todos los preparativos: maquillaje, peluquería, puesta del vestido, fotógrafo… Mientras todo esto pasa, tú tendrás que estar presente y ayudarla al máximo.
- Dedícale unas palabras: Sea por lo civil o por la iglesia, prepara unas palabritas y léelas en algún momento del día. Le hará mucha ilusión y será un momento muy emotivo.
- Prepara un regalo original. No te limites a darle dinero, haz alguna manualidad o prepara una gymkana para que lo consiga. Un álbum de fotos, un vídeo o un libro de firmas puede ser un detalle muy chulo.
- ¡Diviértete! ¿Qué te parece que las amigas le sorprendan con un baile? o ¿juntarte con el resto de su familia y preparar un flashmob?
Y sobre todo disfruta. Disfruta de su día y que sea inolvidable para las dos.
Si quieres prepararle un detallito especial, contáctanos y te ayudaremos a encontrarlo.
