El año pasado nos tocó preparar la despedida de soltera de una persona muy especial.
Era la despedida de soltera de mi mejor amiga, ¡imaginad qué ilusión!
Desde que nos dio la noticia en agosto, todo eran ideas para preparar su despedida, ¿cuándo hacerla? ¿dónde ir? ¿a quién invitar? Un aluvión de pensamientos para que todo fuera perfecto.
Desde el principio tuvimos claro que haríamos dos despedidas. Una para los amigos más cercanos: los cuatro amigos de toda la vida, y otra para el resto de sus amigas.
Hoy os voy a contar la primera de ellas, nuestro gran viaje.
Tras mucho investigar y ver las diferentes opciones que teníamos para viajar desde Zaragoza, no hubo ninguna duda. Cumpliríamos su sueño, su ilusión, y nos iríamos de viaje a … ¡Disneyland París!
Con sólo pensarlo, nos emocionábamos. Decidimos la fecha, compramos los vuelos y reservamos el apartamento en París y ¡voilá!
¡Nos íbamos a Disney!
Unos días antes, le dejamos un sobre anónimo en el trabajo con algunas pistas de lo que iba a pasar el siguiente fin de semana, los imprescindibles que debía llevar en la maleta y al estar compinchados con sus compañeros de trabajo y con su novio, nos iban contando lo que decía, lo que sentía, sus nervios… ¡fue muy emocionante!
Por fin llegó el día.
Su futuro marido la llevó al aeropuerto con los ojos tapados y allí nos encontró con carteles recibiéndola. ¡Fue una gran sorpresa!
Nos íbamos a París, ¡qué emoción! y aún no sabía nada de Disney… ¡Lo mejor estaba por llegar!
Cuando llegamos a París, visitamos los imprescindibles: el Louvre, la Torre Eiffel, hicimos un crucero por el Sena, vimos el Moulin Rouge, comimos crepes y esto no era más que el primer día.
A la mañana siguiente la despertamos con la banda sonora de Disney y las entradas al parque en la mano, ¡no se lo podía creer! Pensaba que le estábamos tomando el pelo, ¡pero no! Cuando por fin reaccionó que ese día iríamos a Disney, ¡¡comenzó a saltar en la cama!!
Comenzó la aventura en Disney y disfrutamos como niños pequeños, cada atracción, cada muñeco, cada espectáculo… es un recuerdo inolvidable.
Ella no podía estar más feliz, y nosotros más de poder disfrutar de la experiencia con ella.
Si queréis sorprender a una amiga especial en su despedida, no dudéis en consultarnos, tenemos miles de ideas originales para su gran día.
